25 sept 2006

Crítica: Corrupción en Miami

CORRUPCIÓN EN MIAMI (Miami Vice, USA 2006)
Director: Michael Mann
Reparto: Colin Farrell, Jamie Foxx, Gong Li, Luis Tosar, Barry Shabaka Henley, Naomi Harris
Guión: Michael Mann
Duración: 134'


Vista con ojos de hoy en día, Corrupción en Miami, puede parecer una serie terriblemente hortera y sus protagonistas, los míticos Sonny Crockett y Rico Tubbs, unos personajes totalmente pintorescos y parodiables. Sin embargo, en su época, en los gloriosos años 80, Corrupción en Miami era sinónimo de cool y Crockett y Tubbs los tipos duros por antonomasia, siempre al borde del alambre. Chuloputas con placas. Estas son las sensaciones que Michael Mann, el gran responsable de la serie original, quería trasladar a pleno siglo XXI con esta película. Y según la humilde opinión de este servidor, lo ha conseguido plenamente.

Mann no inventa nada en el guión sino que se limita a adaptar el mejor arco argumental de la serie, el arco que le hizo pasar de ser una serie de polis más a ser la precursora de una nueva manera de entender el policiaco que sería continuada en series como Policias de Nueva York o The Shield: Crockett y Tubbs, los mejores aunque más discolos y sospechosos agentes antivicio de Miami Dade, se convierten en Burnett y Cooper para detener al peligroso narco Arcangel de Jesús Montoya y vengar la muerte de un amigo y confidente. Las faldas y las traiciones hacen acto de presencia complicando terriblemente las cosas y guiando hacia un final que no puede ser feliz sino lo menos malo posible.


Lo fácil hubiera sido arrancar con los títulos de credito y el tema musical clásicos (como hace Bryan Singer en Superman Returns) pero Mann toma el camino dificil y no solo no nos muestra esos titulos sino que no muestra ningunos: entramos directamente en acción, en una disco (como le gustan a este tipo las discos) donde cientos de cuerpos sudorosos bailan al ritmo del Numb de Linkin Park y Jay-Z. También hubiera sido fácil deleitarnos con dispersas panorámicas de las idílicas playas de la Florida pero Mann enmarca la acción en época de huracanes y a lo que asistimos es a tormentas, ventiscas y oscuridad. Pero no todo ha cambiado en estos veinte años, Mann también le hace guiños al fan y tenemos el Ferrari Testarrosa de Sonny (no sabemos como puede pagarlo con su sueldo de poli ni tampoco nos importa), las veloces y espectaculares lanchas, los trajes de Armani, las camisas playeras y el In the air tonight en versión de Nonpoint en los títulos finales (esa misma canción en el original de Phil Collins sonaba en una escena del piloto completamente memorable).

La labor del director es sobresaliente: las escenas de acción no tienen ningún secreto para el, la fotografía es impactante y el uso de la música (que va desde Linkin Park a Manzanita pasando por Audioslave y Moby) es simplemente perfecto. En cuanto a los actores, pienso que la labor de Colin Farrell y Jamie Foxx es más que correcta: tienen que aparentar ser unos tipos duros y pintones, unos autenticos chuloputas, y lo consiguen. Quizas Farrell este un poco soso pero es algo perdonable. Gong Li es una maravilla de mujer y de actriz. Luis Tosar tiene un papel corto (aunque no tanto como el su amigo Bardem en Collateral) pero con las barbas que lleva, el extraño acento colombiano y la crudeza de su mirada consigue resultar acojonante de verdad. El punto flaco esta en Castillo: Edward James Olmos era mucho Edward James Olmos y Barry Shabaka no consigue darle la personalidad suficiente al personaje... aunque también es cierto que no aparece mucho tiempo para poder conseguirlo.

En definitiva, a pesar de que no haya flamencos rosas, ni mocasines sin calcetines y del mostacho del primo Colin y de que el teniente Castillo haya cambiado de raza es una muy buena y valiente adaptación y, sobretodo, una muy buena película.


La frase: Esto es lo que va a ocurrir: te voy a meter una bala a 800 kilometros por hora en la medula por debajo del cerebro. Y morirás de cuello para abajo antes de que tu cuerpo se de cuenta. Tu dedo ni se moverá. Solo tu morirás. Ahora, ¿me crees o no?

Lo mejor: las escenas de acción, la fotografía, el uso de la música, Gong Li
Lo peor: el argumento esta estirado demasiado, tiene algunos bajones de ritmo

Puntuación: 8/10

1 comentario:

  1. Es que la serie no tiene nada que ver en mi crítica a Miami Vice: critico que Mann se ponga solemne cuando su guión es flojo, flojo.

    Y lo que pretendía Mann en Miami Vice (2006) está vivo en The Shield.

    Qué duda cabe que Miami Vice (la de los eighties) fue un antes y un después en el policial.

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