Director: Allison Anders, Alexandre Rockwell, Robert Rodriguez, Quentin Tarantino
Guión: Allison Anders, Alexandre Rockwell, Robert Rodriguez, Quentin Tarantino
Reparto: Tim Roth, Jennifer Beals, Antonio Banderas, Madonna, Valeria Golino, Ione Skie, Lili Taylor, David Proval, Marisa Tomei, Quentin Tarantino, Paul Calderon, Bruce Willis
Palabras Clave (según IMDB):Incesto; Desnudo femenino; Relaciones interraciales; Surrealismo; Vulgaridad; Dedo cortado; Aquelarre; Comedia Negra; Rehén; Botones; Apuesta; Gangster, Hotel; Escena durante los creditos finales; Nochevieja; Prostituta Muerta; Relación hermano-hermana; Relación madre-hija; Champagne; Ascensor; Magia; Identidad erronea; Niño fumador; Película independiente; Reparto de culto; y muchas más
aquí.
Argumento:Ted, el botones, es el único miembro del personal del vetusto
Hotel Mon Signor en
Nochevieja y le tocará, por tanto, lidiar con unos huéspedes muy peculiares: en la
Suite Nupcial se alojan cinco brujas que intentan mediante un conjuro resucitar a su Diosa; en la
habitación 404 un loco psicópata realiza terapia matrimonial a punta de pistola; en la
309 un gangster mexicano deja a sus más que revoltosos hijos sólos en la olorosa habitación para irse de fiesta de fin de año y, finalmente, en la
Suite Presidencial el célebre actor
Chester Rush y sus amigos realizan una arriesgada apuesta basada en un capítulo de
Alfred Hitchcock Presenta. ¡Vaya nochecita para Ted!
Opinión Personal:Como les ocurre a la mayoría de las películas episódicas,
Four Rooms resulta tremendamente irregular, por lo que es más aconsejable realizar un análisis específico a cada episodio en vez de centrarse en el conjunto. La primera historia, la que tiene lugar en la
Suite Nupcial, me resulta la menos interesante de todas: la historia es absurda y no pega ni con cola con las otras tres (aunque eso no lo sabemos hasta que termina la peli, claro). Además está bastante mal interpretada (
Madonna parece una prima de
Steven Seagal en el tema de expresividad) y tiene unos efectos visuales terriblemente ñoños y horteras que por suerte desaparecen en el resto de historias. Tiene algunos momentos divertidos (sobretodo las formulas de los conjuros) pero no se salva de la quema.
Con la segunda historia el nivel sube y eso que sólo contamos con tres personajes:
Ted, el maniaco interpretado por
David Proval (eterno secundario que alcanzó merecido reconocimiento con Los Soprano) y la esposa de este, interpretada por
Jennifer Beals (mujer del director,
Alexandre Rockwell, en aquella época). Se pasa volando, es muy entretenida y tiene muy buenos momentos (el infarto, el homo-beso, el diálogo sobre el tamaño del pene de Ted...). La segunda mejor historia de la película.
Luego le llega el turno a
Robert Rodriguez y
Antonio Banderas, encumbrados meses antes con
Desperado.... y fallan. No es tan mala como la primera pero la historia de la
habitación 309 es muy flojita: el argumento no hay por donde cogerlo, los niños son tremendamente irritantes, la dirección es directamente mala y el final muy forzado. Ni el bigotazo de Banderas ni la
Hayek bailando en la tele salvan la función.
Y finalmente es el momento de
Tarantino, que nos deleita con la mejor historia de la película... y con su mejor interpretación hasta este momento:
Chester Rush. Tarantino está genial, al igual que el no acreditado
Bruce Willis, que
Paul Calderon (el hombre que pudo haber sido
Jules en
Pulp Fiction de no haber aparecido el gran
Samuel L. Jackson) y que la repetidora Jennifer Beals. Grandes interpretaciones, referencias por un tubo (Harry el Sucio, Jerry Lewis,
Alfred Hitchcock Presenta), diálogos geniales y final sorprendente... sólo le falta una escena desde un maletero para ser 100% Tarantino.
Y para el final me dejo a
Tim Roth, el vertebrador de las cuatro historias con su memorable botones
Ted. Para muchos está terriblemente sobreactuado pero yo veo en su hiperactiva actuación todo un acertado homenaje al
Jerry Lewis de
El Botones... aunque con más diálogo, claro.
Curiosidades: