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28 sept 2011

Grandes series malas: Sensación de Vivir

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Después del éxito de crítica y público del anterior capítulo de este serial, dedicado a 'Los Vigilantes de la Playa', toca centrarse en otra de esas grandes series malas que bien se merecen unas palabras. Hoy es el turno de otro clásico de los 90s, 'Sensación de Vivir'. Vayamos al turrón, jóvenes, que hay mucha chicha en torno a esta mítica serie.

El padre de la criatura

A pesar de estar creada por Darren Star (el tipo que luego nos atormentaría con 'Sexo en Nueva York'), 'Sensación de Vivir', el cocacolero título español del original '90210 Beberly Hills', es un producto 100% Aaron Spelling [1]. El bueno y ya fenecido de Spelling, es posiblemente la figura más importante de la televisión norteamericana de los últimos 50 años, habiendo producido entre series, miniseries y tv movies, más de 200 shows, la mayoría de gran éxito entre el público y para practicamente todas las cadenas [2].

Entre estos shows destacan hits como 'Los Ángeles de Charlie', 'Vacaciones en el Mar', 'Dinastía', 'Embrujadas' o 'Siete en el Paraiso' pero el que mejor define su manera de entender la ficción televisiva es, sin duda, esta 'Sensación de Vivir' que puso en marcha contra viento y marea al creer firmemente en el proyecto de Star.

El éxito instantáneo

En un principio la serie, estrenada en el otoño de 1990, se centraba en las aventuras de Brenda y Brandon Walsh, dos jovenes mellizos de Minnesota que se acaban de mudar junto con sus padres a la muy diferente Los Ángeles, en concreto al muy pijo barrio de Beberly Hills. Pronto la serie se va haciendo más coral y poco a poco los secundarios van ganando peso hasta que algunos como Dylan o Kelly adquieren una fama igual o superior a los teóricos protagonistas.



El éxito acompaña a la serie desde el primer momento y se convierte en estandarte, junto a 'Los Simpson', de la joven cadena Fox en su carrera por alcanzar a la santísima trinidad de las networks (NBC, CBS y ABC) en prestigio y audiencias. Este éxito traspasa fronteras y en países como Francia o España (donde fue emitida por Telecinco cuando todavía era visible) las carpetas de las niñas se forran con las fotografías de Jason Priestley, Luke Perry (su personaje Dylan, descaradamente basado en James Dean, se convirtió rapidamente en el favorito) o Brian Austin Green [3] mientras que los sueños de los chicos son ocupados por Shannen Doherty o Jenny Garth.

El apogeo llega en la cuarta temporada donde las cifras de audiencia se disparan hasta los 21 millones de media e incluso la crítica se termina rindiendo al producto de Spelling (algo no muy habitual) recibiendo una nominación al Emmy a la mejor serie dramática a la vez que Jason Priestley conseguía otra a mejor actor. Era 1994 y 'Sensación de Vivir' dominaba el mundo.

La lenta agonía

Pero nada dura para siempre y la caída de 'Sensación de Vivir' empezó ese mismo verano de 1994 con la marcha de Shannen Doherty. La Doherty, con fama de ir de diva por la vida, estaba enemistada con casi todo el resto del reparto y pidió una auténtica millonada por renovar su contrato. Spelling dijo que nanai de la china y ella se marchó echando pestes [4]. Sus (ex) compañeros respondieron y la serie empezó a ser más conocida por las polémicas en las revistas que por sus capítulos en televisión.

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A esto hay que sumarle la llegada de grandes mitos de la ficción televisiva como 'Expediente X', 'Friends' o 'Urgencias'. Series de gran calidad y éxito que venían a significar que las reglas del juego habían cambiado y el tiempo de 'Sensación de Vivir' había pasado. En la quinta temporada la audiencia cayó 7 millones de espectadores y siguió descendiendo hasta que en su última temporada, ya en el año 2000, sólo obtuvo unos escasos 8 millones de seguidores.

En esas últimas temporadas se incorporó al elenco Tiffany Amber-Thiessen (con i latina, no con ye, no confundir con Carmen Thyessen), la mítica Kelly Kapowski de 'Salvados por la Campana', en el papel de Valerie Malone, otra chica de Minnessota que ocupa el lugar de Brenda y que tiene el dudoso honor de tener la peor y más absurda evolución que ha visto este pollo bloguero [5] en su vida seriéfila. Su descenso a los infiernos es paralelo a la caída en desgracia de la serie, que concluía en su décima temporada y que pasaría a convertirse en todo un mito televisivo y en sinónimo de los 90s catódicos.


Un legado impedecedero

Todo éxito se intenta perpetuar, amplificar y replicar. Esto, en el caso de 'Sensación de Vivir' se tradujo en un spin-off llamado 'Melrose Place', surgido también de la mente de Darren Star, a mitad de camino entre la serie madre (pero con treintañeros) y los culebrones prime time de toda la vida como 'Dallas' o 'Falcon Crest'. La mezcla resulto exitosa y la serie se mantuvo en antena durante siete temporadas y llegó a ser tan popular como 'Sensación de Vivir'.


 
En la segunda temporada de 'Sensación de Vivir' apareció durante un par de capítulos un personaje llamado Jake Hanson, interpretado por el guaperas Grant Show, que fue el que sirvió de nexo de unión con 'Melrose Place', donde era uno de los personajes protagonistas. A lo largo de la coexistencia de las series fueron habituales las apariciones de los personajes de la una en la otra e incluso Kelly, el personaje de Jenny Garth en 'Sensación de Vivir', se convirtió en personaje recurrente de 'Melrose Place' en algunas temporadas, codeándose con algunos de los personajes más legendarios (por su locura) de la televisión como el doctor Michael Mancini o la pérfida Amanda Woodward [6].

Llegó el nuevo siglo y las dos series fenecieron pero, con el revival que vive la televisión, era obvio que iban a resucitar y así ha sido. En 2008 volvió 'Sensación de Vivir' y al año siguiente hizo lo propio 'Melrose Place'. Tengo que reconocer que no he visto ninguna de estas continuaciones [7] pero la escasa repercusión que están teniendo (o tuvieron, que 'Melrose Place' ya fue cancelada) me hace creer que tampoco me estoy perdiendo nada del otro mundo.


Y eso es todo por hoy. El mes que viene, una nueva gran serie mala en este mismo blog para su disfrute y deleite. Nosotros semos asín.

Un saludete guap@s.


[1] Algo que se nota en el tono de la serie, su realización o en el pedazo de enchufe que utilizó para colocar a su hija Tori Spelling en el papel de Donna, a pesar de que esta tuviera el mismo talento interpretativo que Belén Esteban.

[2] Si, también para la pija y gafapastosa HBO: la premiada con un Emmy miniserie 'And the Band Played On'.

[3] Más conocido actualmente como el cabrón que yace junto a Megan Fox por las noches.

[4] Curiosamente Spelling la volvió a contratar para 'Embrujadas' y volvió a abandonar la serie tras la cuarta temporada después de fuertes enfrentamientos con Alyssa Milano. Lo dicho, una tipa conflictiva.

[5] En dura pugna con Spike de 'Buffy', eso si.

[6] Papel por el cual la mítica Heather Lockhart consiguió ser nominada a los Globos de Oro a Mejor Actriz por 4 años consecutivos.

[7] Mucha gente piensa que son remakes pero realmente son series nuevas con nuevos personajes y algunos de los antiguos como secundarios o cameos.

24 ago 2011

Grandes series malas: Los Vigilantes de la Playa



Por la blogocosa seriéfila encontrarás montones de análisis y posts dedicados a The Wire, Los Soprano, El Ala Oeste de la Casa Blanca o Mad Men. Es lo que tienen la series de gran éxito crítico o de indudable culto. Sin embargo pocos escriben sobre las series malas... y muchas merecen tanto el aporrear el teclado como las grandes anteriormente mencionadas. Pues bien, para acabar con esta injusticia está vuestro amigo Kalimero ya que este post está dedicado, ni más ni menos, que a Los Vigilantes de la Playa, una serie que desde luego parece muy adecuada para la estación del año en la que estamos. Avisado quedas de lo que te vas a encontrar, amigo lector.


Los duros inicios

Cuando a los jefazos de la NBC se encontraron encima de la mesa un proyecto para una serie sobre las vivencias de los socorristas de las playas de Malibú, pensaron primero en Tom Selleck. Sin embargo, el bigotón estaba harto de televisión después de ocho años protagonizando Magnum y los jefes fueron a por su segunda opción: David Hassellhoff, que no levantaba cabeza desde el final de El Coche Fantástico en 1986. Obviamente, The Hoff aceptó y se puso en la piel de Mitch Buchannon al frente de un reparto en el que se encontraban Parker Stevenson, Billy Warlock, Erika Eleniak y Michael Newman, un verdadero socorrista de Malibú [1].

La serie se estrenó en Septiembre de 1989 y esos primeros tiempos poco se parecían a lo que luego fue la serie: menos cuerpos perfectos, menos cámaras lentas y más drama. De hecho, hasta el opening es bien diferente al que luego se haría famoso planetariamente.




La cosa no funcionó. Las audiencias eran pobres, los gastos bastante grandes al rodar en exteriores y la productora no pasaba un gran momento. La serie fue cancelada al final de esa primera temporada. Sin embargo, este final resultó ser realmente el principio de una leyenda. Una leyenda hortera y kitch pero leyenda al fin y al cabo.


Los años gloriosos

La cancelación no afectó a The Hoff, que creía (vete tu a saber porqué) ciegamente en el potencial de la serie. Tanto creía que se lanzó a poner su propia pasta, a buscar financiación y a levantar la serie, aunque esta vez no en una network sino a través de sindicación. Star Trek: TNG llevaba demostrando desde 1987 que la first-run syndication podía ser algo rentable y allí que se estrenó la segunda temporada de Los Vigilantes de la Playa en el último trimestre de 1991.

A The Hoff le habían seguido en su aventura Erika Eleniak y Billy Warlock [2] a los que pronto se les fueron añadiendo otros apolineos cuerpos: David Charvet, Pamela Anderson (que al principio tenía un papel bastante secundario pero que fue ganando protagonismo conforme avanzaron los cinco años que estuvo en la serie), Yasmine Bleeth, Gena Lee Nolin, David Chocaki, Donna D'Ericco, Kelly Slater (el Maradona del surf [3]) o Carmen Electra (que a pesar de ser una de las vigilantas más recordadas sólo estuvo dos temporadas en la serie). Las carreras por la playa a cámara lenta de estos bellos ejemplares de seres humanos se convirtieron junto con la pegadiza nueva canción del opening [4] en las señas de identidad de una serie que se convirtió en todo un fenomeno planetario.




Y cuando digo planetario es planetario. Quizás en USA nunca tuvo un gran éxito (es lo que tiene la menor visibilidad de la sindicación) pero se estima que en sus grandes años, entre 1994 y 1997, cada capítulo tenía una audienca global de cerca de 1000 millones de espectadores. Unas cifras que la convierten en la serie estrella de la decada en temas de audiencias por delante de titanes del tamaño de Friends, Expediente X, Urgencias o Seinfeld.

Sin embargo, todo lo bueno acaba y las audiencias empezarón a caer mientras que los gastos subían por lo que el final de Los Vigilantes de la Playa se terminó precipitando.


Los últimos coletazos

En 1999 las audiencias habían empezado a disminuir, el mercado de la sindicación estaba saturándose y los gastos de rodar en suelo californiano se estaban disparando. Por lo tanto, Hasselhoff y el resto de los productores deciden llevarse el show a Australia... pero una vez empezado el rodaje se encuentran con las reacciones negativas de los habitantes de Avalon por miedo a que se pueda dañar el ecosistema y se tienen que volver a para Los Ángeles con apenas material para dos capítulos.

El futuro del show estaba en el aire hasta que desde Hawaii les llegó una oferta para rodar allí. La serie pasa a llamarse Baywatch Hawaii (Los Vigilantes de la Playa en Hawaii en el idioma de Cervantes) y ficha nuevos cuerpos danone como Brooke Burns, Krista Allen o el mismisimo Khal Drogo / Conan en persona, Jason Momoa.




The Hoff abandonó sus tareas actorales al final de la primera temporada en Hawaii y la segunda, ya muy baja en audiencias (y más baja en calidad todavía), terminó siendo el canto de cisne de un mito.


Spin-offs, películas y parodias

Como ya he comentado anteriormente, hacia la mitad de los 90s Los Vigilantes de la Playa era la serie más popular del mundo y David Hasselhoff tenía carta blanca para hacer lo que quisiera... y lo que quiso es un spin-off para Mitch Buchannon y el sargento Ellerbee [5] convertidos en investigadores privados. La serie se llamó Los Vigilantes de la Noche (Baywatch Nights en el original) y contó con cameos de varios vigilantes de la serie madre como Michael Newman, Yasmine Bleeth o Alexandra Paul además de contar con Eddie Cibrian y Angie Harmon en papeles secundarios.

Obviamente la serie no funcionó muy bien y al final de la primera temporada se suprimió el personaje de Ellerbee y se introdujo un fuerte (y ridículo) componente fantástico (era la época donde Expediente X se estaba conviritiendo en todo un fenómeno) que llevó, en la segunda temporada, a Mitch Buchannon a combatir contra hombres lobos, vikingos, sirenas psicópatas e incluso un clon suyo. Un delirio que llegó a su fin en Abril de 1997 para respiro de todos.




El mismo año que nació Los Vigilantes de la Noche, 1995, también se produjo la primera tv movie de Los Vigilantes de la Playa. Se llamó Forbidden Paradise y venía a ser un capítulo largo en el que los famosos socorristas corrían diversas aventuras por la idílica Hawaii. Fue la última aparición de David Charvet en la serie y en muchos paises (entre ellos España) se vendió como un capítulo más, cortado en dos partes.

Luego, en 2004, una vez terminada la serie, llegó la de momento última película de Los Vigilantes de la Playa, llamada Boda en Hawwai y que tenía como premisa la reunión de buena parte de los vigilantes más recordados para la boda de Mitch Buchannon. Curiosamente se casa con un personaje interpretado por Alexandra Paul pero no con el que interpretaba en la serie ya que este moría durante la misma. La peli está llena de coñas a este hecho, lo que demuestra lo poco en serio que se lo tomaron sus responsables [6], que se sólo pretendían hacer dinero facil.

Finalmente, terminamos este repaso al mito y la leyenda de Los Vigilantes de la Playa con su parodia, porque ya se sabe que si no te parodian es que no eres suficientemente mito y leyenda. La parodia en cuestión se llamó Son of the Beach, estaba producida por el gran Howard Stern y se emitió durante tres temporadas en FX. La serie destacaba por su infinito elenco de guest stars y por resultar menos risible que las últimas temporadas de la serie parodiada.




Y hasta aquí este post reivindicativo de una gran serie mala, que todavía hoy sigue siendo repuesta en televisiones de todo el mundo [7]. ¿Cuál será la siguiente? Puedes proponer todas las que quieras en los comentarios, hamijo.


Un saludete guap@s.


[1] Newman, al que en la serie llamaban Newmie fue ganando protagonismo con el paso de las temporadas y, de hecho, es el único que participó en todas las temporadas ya que The Hoff sólo se encargó de tareas de producción en la última temporada.

[2] El personaje de Hobie Buchannon, el hijo de Mitch, también continuó en la nueva andadura pero reemplazando Jeremy Jackson a Brandon Call.

[3] El propio Slater, declaró en una entrevista en Esquire, que se arrepiente de haberse dejado liar por The Hoff para participar en dos temporadas de la serie porque se descentró del surf y lo costó años volver a ponerse al nivel.

[4] Que no está cantada, aunque lo parezca, por The Hoff sino  por Jimi Jamison, el cantante del grupo de rock Survivor... si, los del 'Eye of the Tiger'.

[5] El poli de bermudas y quad interpretado por Gregory Alan Williams en la serie madre.

[6] Otro ejemplo de esto es la escena en la que Pamela Anderson se toma un refresco tumbada en una hamaca mientras decenas de tipos están sentados mirándola. Inenarrable.

[7] Por ejemplo, laSexta ha estado emitiendo Baywatch Hawaii este mismo verano por los mañanas.