19 jul 2018

Luke Cage. T2


¡Cuidado! Warning! Achtung! Spoilers más negros que el corazón de Harlem

La segunda fase u oleada del Universo Marvel de Netflix arrancó con fuerza con las primeras (y sangrientas) peripecias de 'The Punisher' para luego bajar el pistón con la algo plomiza segunda temporada de 'Jessica Jones'. Hace unas semanas llegó la también segunda entrega de 'Luke Cage' y no podemos decir que haya conseguido elevar el nivel nuevamente y comparte con su predecesora una serie de defectos entre los que se incluyen un escaso presupuesto, una sorprendente carestía de acción y una trama alargada en exceso para dar lugar a los trece capítulos habituales de las series Marvel-Netflix.

Han pasado unos meses desde que Luke Cage se fuera al sur (de Manhattan) para acabar junto al resto de Los Defensores con la maléfica organización de La Mano. De vuelta a Harlem, donde es toda una estrella, se encuentra con una nueva y sanguinaria guerra por el alma de Harlem entre dos familias antagónicas: los ya conocidos Stokes (encabezados por Mariah Dillard) y los jamaicanos McIver (liderados por el brutal Bushmaster). Además Cage no se encuentra en su mejor momento: la relación con Claire no va bien y su padre el recto reverendo ha llegado a la ciudad para intentar reconciliarse. Un lío... que termina haciéndose demasiado lento, repetitivo y aburrido.



Esta segunda hornada de capítulos del héroe de Harlem es mejor cuando se presta al humor (el entrenamiento de Luke, el altar a Luke de Piraña, el running gag del café..), cuando empiezan a repartir referencias pop inesperadas (Beyoncé, Usain Bolt, This is Us, Juego de Tronos, los musicales de Broadway...), cuando la BSO se pone en modo funky setentero blaxploitation o cuando aparecen los cameos (los habituales Foggy y Turk, Danny Rand y Colleen Wing) que cuando se adentran en el terreno artificiosamente profundo de la trama principal.

En el terreno de lo negativo habría que comentar también un final pretendidamente arriesgado e impactante pero que resulta incoherente y algo absurdo (algo que también comparte con la T2 de 'Jessica Jones') y una histriónica hasta el hartazgo Alfre Woodard de nuevo en el papel de la villana Mariah Dillard-Stokes. Tampoco es que el otro villano, Bushmaster, esté mejor interpretado por parte de Mustafa Shakir. Mejor parados salen otros novatos como Gabrielle Dennis (en el papel de Tilda, la hija de Mariah) o el ya desaparecido Reg E. Cathey como el reverendo Lucas.

En definitiva, una temporada mucho menos divertida de lo esperado que ha pasado desapercibida con justicia. No tendremos más Marvel-Netflix hasta finales de año (la T3 de 'Daredevil') y ya entrado el 2019 (la T2 de 'Iron Fist') y todavía no tenemos ni un misero avance de ninguna de ellas. ¿Conseguirán alzar el vuelo o terminarán de arrastrar al pozo de la indiferencia a lo que en un principio parecía un proyecto bastante ambicioso? Estaremos, como no, atentos.


Pd: Lucy Liu, que ya lo había hecho con varios capítulos de 'Elementary', dirige el primer capítulo de la temporada.

Un saludete, guap@s.

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