7 nov 2016

Los Defensores: Luke Cage. T1


¡Cuidado! Warning! Achtung! Spoilers a prueba de balas

No tenía demasiadas expectativas con 'Luke Cage', el tercer miembro del Proyecto Defensores de Marvel y Netflix en recibir serie propia. Las razones eran principalmente dos: 1) no es uno de mis personajes Marvel favoritos ni mucho menos y 2) su presentación en 'Jessica Jones' me pareció de todo menos memorable.

Los primeros capítulos de la serie protagonizada por la inexpresiva mole Mike Colter junto a Mahershala Ali, Alfre Woodward o Simone Missick, no ayudaron a cambiar mi posicionamiento. A pesar de la indiscutible elegancia proporcionada por artesanos como Paul McGuigan o Vincenzo Natali, la historia no era demasiado atrayente, avanzaba con lentitud y venía ciertamente lastrada por un villano irritante pero poco inspirado como el Cottonmouth de Ali (algo parecido a lo que ocurría con Kilgrave en 'Jessica Jones').

Sin embargo, conforme iban pasando los capítulos la cosa iba mejorando a base de muertes imprevistas, inspirados flashbacks (el pasado de Luke como Carl Lucas en la cárcel de Seagate y la infancia de Mariah y Cornell bajo el manto de la terrible Mama Mabel, sobretodo), escenas de gran tensión (el primer encuentro con Diamondback, ese secuestro en el Harlem Paradise...) y la aparición de dos grandes personajes que elevan el global de la serie.


La primera es, claro, la Claire Temple de Rosario Dawson. Una Claire que ya no sólo es la enfermera que se va cruzando con los malheridos Defensores y sirviendo como nexo de unión entre series, sino que por fin da un paso al frente convirtiéndose en el sustento y acicate (y casi sidekick) de un Luke Cage que va casi toda la serie más perdido que Hulk en un curso de buenos modales. Claire junto a Misty Knight ya han sido confirmadas para el mashup de 'Los Defensores'. Muy acertado.  

El otro es Diamondback, alter ego de Willis Stryker (Erik LaRay Harvey), un villano psicópata, imprevisible, destructivo y despiadado. Un auténtico villano de cómic movido por la venganza (en el sentido más shakespeariana) y el poder que nos regala intensos y desconcertantes momentos (su aparición en la reunión de traficantes es totalmente tarantiniana).

Además, el esperado aluvión de referencias tanto a los cómics (esa aparición estelar del disfraz clásico), al resto del MCU (esas armaduras de combate marca Hammer) e incluso a la eterna lucha east coast - west coast (Michael Connelly y Harry Bosch). Todo para llegar a un final inteligente, lejos de ser feliz y que deja todo muy preparado para una segunda temporada en la que el alma de Harlem volverá a ser puesta en juego.

En definitiva, una serie que va in crescendo, que va más allá de la exploitation, que termina dejando un sabor de boca bastante bueno y que mantiene arriba el ambicioso plan de Disney y Netflix. ¿Próxima parada? 'Iron Fist' el 17 de Marzo. Ganazas.


Pd1: memorable cameo, con rap incluido, de Method Man.

Pd2:  ¿Un café?

Un saludete, guap@s.

1 comentario:

  1. Tampoco esperaba nada de ella y la verdad es que me gustó, ese estilo blaxploitation, su banda sonora y ese giro a mitad de temporada, le hicieron ganar puntos. Con muchas ganas de que lleguen "Los defensores".

    Saludos.

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